Los padres de Pedro deciden separarse y, a partir de ese día, la vida de Pedro cambia por completo: tiene dos casas, cuatro padres y varios hermanastros. ¿Tendrá que dormir en un trastero? Pedro siente que rueda cuesta abajo por una pendiente y no puede detenerse. Los días pasan y la incertidumbre sobre su futuro aumenta… Sin embargo, a pesar de las dificultades que se le presentan al inicio, Pedro se vuelve amigo de sus hermanastros y logra comprender la importancia de que sus padres sean felices.